El método SPORTDANCE es una disciplina corporal muy completa donde se trabaja el cuerpo como un todo, desde la musculatura más profunda hasta la más periférica y en la que intervienen tanto el baile como la educación física. Un sistema global de ejercicios que fusiona las técnicas de gimnasia aeróbica y los diferentes estilos de baile.
Este método está basado en un programa de coreografías que se divide en 3 partes:
1. Calentamiento: Coreografía de calentamiento donde se activarán todos los músculos y articulaciones del cuerpo.
2. Sportdance: Coreografías de SPORTDANCE con distintos ritmos y estilos de bailes.
3. Estiramientos: Coreografías de estiramientos musculares para relajar las diferentes partes del cuerpo mediante la respiración.
Beneficios: Aparte de los beneficios físicos, la practica de este novedoso método, logra un bienestar personal, ayuda a liberar tensiones y a comunicarnos con nuestro cuerpo a través del baile. Además como es un método en el cual se trabaja de forma grupal, esto favorece a sociabilizarse ayudando a crear vínculos con otras personas, a olvidar momentáneamente los problemas personales y a enriquecer la autoestima.
El objetivo de la práctica de SPORTDANCE es conseguir una mejora en la técnica y la fuerza, obtener una mayor resistencia física, flexibilidad muscular y una tonificación general del cuerpo. Y principalmente que todos los que lo practiquen compartan un momento agradable y divertido bailando.
Origen del Método
El método surge en el año 2011 a través de la constante investigación corporal de su creadora Patricia Pérez Román.
En el afán de entrenar el cuerpo y lograr un bienestar personal, comenzó a entrenar en privado fusionando las disciplinas que ya sabia, de esa forma logró poco a poco conseguir una rutina eficaz que no solo divertía, sino que también tonificaba el cuerpo y además ayudaba a combatir el estrés, fue así como en el 2012 comenzó a impartir clases a su primer grupo de personas jóvenes y de mediana edad, logrando una aceptación tan significante que le impulsó a abrir más grupos. En el trabajo diario con sus alumnos pudo observar y confirmar que este método ha servido también como terapia personal, para mejorar la autoestima y fortalecer la relación entre madres e hijas.
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